Atracciones cercanas
Encuentra una lista de los lugares más importantes para recorrer hospedándote con nosotros, estamos ubicados a sólo unos minutos de lugares icónicos que no te puedes perder. Navega por el mapa para descubrir más.
Monumento a la Revolución
Una enorme estructura ubicada en la Plaza de la República en el centro histórico de la Ciudad de México. Refréscate en las pequeñas fuentes de la plaza o averigua si hay algún festival cultural o musical programado durante tu visita.
Viaja en metro hasta la estación Revolución. Pasea por la Avenida Reforma bordeada de árboles o cruza la calle y camina aproximadamente 10 minutos hasta llegar a otras atracciones culturales en la Alameda Central.
Zócalo de la CDMX
Escenario frecuente de muchos de los acontecimientos importantes de la ciudad. En la foto de arriba parece bastante vacía, pero a menudo está muy concurrida. A lo largo del año acoge actos, ferias, carnavales, conciertos, desfiles y mucho más.
La plaza es, de hecho, el centro de la antigua Tenochtitlan. Cuando los españoles tomaron la ciudad, conservaron esta plaza como centro político y religioso del país y, por supuesto, también de la ciudad.
Palacio de Bellas Artes
El Palacio de Bellas Artes es el mayor recinto artístico del país y lo ha sido por décadas. Es sede del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Hospeda a la Compañía de Teatro Nacional, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Opera, el Ballet Folklórico de México y la Orquesta de la Cámara de Bellas Artes. Tiene un aforo de 1,700 personas.
Con muchos estilos arquitectónicos, el Palacio de Bellas Artes es principalmente art nouveau en el exterior y art decó en el interior. El exterior fue diseñado por Adamo Boari y comenzó su construcción en 1904. Despues de muchas interrupciones ocasionadas por la Revolución, su construcción tomó más de 30 años. La fachada es de mármol blanco.
Museo de Arte Popular
Desde su apertura al público en marzo de 2006 el Museo de Arte Popular se ha propuesto ser un referente indiscutible del arte popular mexicano y dignificarlo ante los ojos de los mexicanos y del turismo internacional.
Se le ha impulsando a través de sus exposiciones permanentes, temporales e itinerantes; así como a través de talleres para niños, artesanos y público en general, además de concursos, seminarios y actividades extra muros.
Museo de cera
El Museo de Cera de la Ciudad de México abrió sus puertas en 1979. Instalada en una lujosa casa, es una de las pocas obras en pie del arquitecto Antonio Rivas Mercado (1853-1927), autor del Ángel de la Independencia en el Paseo de la Reforma.
Rivas Mercado trabajó en esta casa desde aproximadamente 1900 hasta 1904. La casa del arquitecto se abrió como museo no muy lejos en la colonia Guerrero.
El museo de cera es hoy el hogar de muchas de las figuras históricas y de entretenimiento que uno espera encontrar en un museo de cera. El grupo que dirige el museo opera instituciones similares en Guadalajara y Veracruz, así como el Museo Ripley’s situado prácticamente al lado.
Ángel de la Independencia
Si le preguntas a los habitantes de la Ciudad de México qué símbolo representa mejor a la ciudad, nueve de cada diez nombrarán al Ángel. Es conocido oficialmente como el Monumento a la Independencia y ha custodiado su propia glorieta en el Paseo de la Reforma desde las celebraciones del centenario de la Independencia de México en 1910.
Entre las diez Glorietas de Reforma, es una que pocos visitantes se perderán, pero de la que no se sabe mucho.
El monumento fue diseñado y construido por el arquitecto Antonio Rivas Mercado. Su casa es hoy un museo, aunque quizás sea más conocido por su Palacio Municipal en Tlalpan.
Kiosko Morisco
El Quiosco Morisco es una de las estructuras más fotografiadas y emblemáticas de su tipo. Es fácil y a la vez difícil obtener la toma correcta. Como es de imaginar, el quiosco es el eje central de la Alameda de Santa María la Ribera. Sin duda, también es la pieza clave del vecindario.
El pabellón fue diseñado por el ingeniero José Ramón Ibarrola para el Centenario de la Exposición Mundial de la Industria y el Algodón de Nueva Orleans, que se llevó a cabo de 1884-1885. Curiosamente, está hecho completamente de hierro, aunque pintado de colores brillantes.
Las piezas fueron fundidas y ensambladas en Pittsburgh, Pensilvania, y luego enviadas en barco a Nueva Orleans.